Maria Gregoria Mejia

Maria Gregoria Mejía, de 92 años, partió a su descanso eterno el 15 de junio de
2025 en Houston, TX. Nació el 24 de diciembre de 1932 en El Salvador. Fue una
esposa amorosa, madre dedicada, abuela y bisabuela entregada, hermana
entrañable y amiga fiel. Su amor incondicional por su familia y su profunda fe
fueron el centro de su vida y el legado más hermoso que nos deja.
Conocida con cariño como Mama Goya, nuestra querida Goyita fue una mujer de
alma noble y corazón inmenso. Tenía un don especial para cuidar sus plantas, que
florecían bajo su atenta mirada como reflejo de su dulzura y ternura. Su espíritu
fuerte y valiente nunca estuvo reñido con la calidez de su abrazo ni con la suavidad
de sus palabras. Si tenía una debilidad, era el profundo e inquebrantable amor que
sentía por sus hijos, nietos, bisnietos y todos quienes tuvieron la dicha de rodearla.
Goyita fue el corazón de su hogar, la luz que guiaba, la voz que animaba y la
presencia que daba paz. En cada rincón donde ella estuvo, sembró amor, unidad y
esperanza. Sus mayores tesoros fueron los momentos sencillos compartidos en
familia, las risas, los abrazos y los lazos de amor que tejió con paciencia y entrega.
La sobreviven sus amadas hijas, sus nietos y bisnietos, su hermana, y una gran
familia que la llevará siempre en el alma.
Goyita también será recordada con profundo cariño por muchos otros familiares y
amigos. Su presencia cálida, su fortaleza serena y su amor infinito vivirán para
siempre en nuestros corazones. Aunque ya no esté físicamente con nosotros, su
espíritu amoroso seguirá floreciendo en cada memoria, en cada flor que brote, y en
cada gesto de amor que nos inspire a seguir su ejemplo.

1 thought on “Maria Gregoria Mejia”

  1. Mi mamá era una mujer con una gran fe en Dios , ella siempre puso a Dios primero en todo lo que ella hacía. Incluso en sus más duros momentos ella nunca se olvidaba de él y siempre le oraba con todo su corazón. Pudimos ver cómo Dios la fortaleció durante toda su vida y asta el más último momento Dios la mantuvo en Paz . Ella tenía un noble corazón ella siempre tenía para compartir y siempre estaba dispuesta ayudar a su familia y amigos. Ella se ganó el amor de sus seres queridos y quienes la conocían porque ella era una gran persona con un carácter noble. Su vida fue una enseñanza y ejemplo para mi. Fuiste única madre como ninguna y por siempre estaré agradecida por lo que hicistes por mi. Te llevaré siempre en mi corazón y en mis recuerdos. Tu hija

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